A partir del 1 de septiembre de 2017, algunos vehículos nuevos serán homologados según el Procedimiento Mundial Armonizado de Prueba de Vehículos Ligeros (WLTP), un nuevo procedimiento de prueba más realista para medir el consumo de combustible y las emisiones de CO2. A partir del 1 de septiembre de 2018, el WLTP sustituirá al Nuevo Ciclo de Conducción Europeo (NEDC), el procedimiento de prueba actual. Debido a las condiciones de prueba más realistas, los valores de consumo de combustible y emisiones de CO2 medidos según el WLTP son en muchos casos superiores a los medidos según el NEDC. Sin embargo, el impuesto al consumo estándar (NoVA) todavía se calcula en función del valor de CO2 NEDC recalculado.